Luc Julia, director científico de Renault, y uno de los padres del asistente por voz Siri, de Apple, desmitifica esta tecnología en el AI Summit Barcelona y alerta sobre su impacto ambiental y social. «La IA es sólo matemática», afirma Julia, quien destaca que su adopción masiva no implica comprensión real, y que el futuro exige un uso más crítico y responsable
«La inteligencia artificial es maravillosa, pero es antigua. Desde 1965 venimos hablando de IA como la conocemos hoy», ha afirmado Luc Julia, director científico y de Inteligencia Artificial del Grupo Renault en la sesión inaugural del AI Summit Barcelona 2025.
En una sesión cargada de reflexión y provocación, Luc Julia, conocido por ser uno de los padres del conocido sistema Siri de Apple, repasó la historia de las máquinas inteligentes desde el siglo XVII, recordando que en 1642, Blaise Pascal ya había creado la «pascalina», un sistema capaz de realizar cálculos matemáticos más rápido que cualquier humano. «Nos hemos dado cuenta de que algunas máquinas son mejores que nosotros, no desde ahora, sino desde hace ya muchos años», señaló.
Durante su intervención, Julia desmontó el mito de la inteligencia artificial como una entidad consciente o emocional. «La inteligencia artificial no existe. La IA no puede amar. Es solo matemática», afirmó. También criticó el uso del término «inteligencia artificial», proponiendo que «machine learning» o más tarde «deep learning» son denominaciones más precisas, ya que describen mejor el proceso por el cual las máquinas aprenden a partir de datos, especialmente los disponibles en Internet.
La IA como espejo distorsionado de Internet
Julia advirtió sobre los riesgos de confiar ciegamente en los modelos actuales de IA, que se alimentan de datos en línea: «Se supone que son un espejo de Internet. Sin embargo, en unos pocos años no nos podremos creer lo que está en la red porque la mayoría de lo que esté en ella no será verdad».
Adopción masiva y accesibilidad sin precedentes
El experto destacó el crecimiento vertiginoso de herramientas como ChatGPT, que ha superado los 200 millones de usuarios en menos de dos años. «La clave de su éxito es que cualquiera puede crear un prompt para interactuar con estos sistemas. No se necesita saber sobre programación o tecnología para usarlos», explicó.
Julia anticipó que el próximo paso serán los agentes de IA capaces de sincronizar todos los datos de los dispositivos y realizar tareas, lo que plantea nuevos desafíos éticos y técnicos.
Por ejemplo, un Modelo de Lenguaje (LLM) como ChatGPT ofrece instrucciones sobre cómo hornear un pastel. Sin embargo, un agente de IA es capaz de recibir la instrucción «hornea un pastel», luego buscar una receta en internet, analizar los ingredientes que hay en la nevera (usando una cámara), hacer el pedido de los que faltan, precalentar el horno de forma remota y guiar al usuario paso a paso en el proceso, ajustando las instrucciones si se cometen errores.
El coste ambiental de la carrera tecnológica
Uno de los momentos más críticos de su intervención fue la denuncia del impacto medioambiental de la IA. «Los data centers consumen una energía enorme. El 60 % se usa para enfriarlos y solo el 40 % para hacer cálculos. Además, el consumo de agua es gigantesco», alertó. Julia instó a los asistentes a ser más conscientes del deterioro ambiental que implica el uso indiscriminado de estas tecnologías: «Si vas a mirar el pronóstico del tiempo en Google, pues mira por la ventana y ve cómo está».
Julia advirtió que «a la carrera por el dominio de esta tecnología no le importa el medio ambiente, sino solo recaudar más ingresos».
La sesión inaugural del AI Summit Barcelona 2025 dejó claro que el debate sobre la inteligencia artificial no solo debe centrarse en sus capacidades, sino también en sus límites, sus implicaciones éticas y su impacto en el planeta.
Sobre el AI Summit Barcelona 2025
El AI Summit Barcelona 2025 celebra su edición más ambiciosa con una previsión de asistencia récord que superó las 1.000 personas en su evento principal hoy en el Glovo Campus. Además, se celebraron una serie de eventos paralelos desplegados por la ciudad; se estima que entre 2.000 y 3.000 participantes han interactuado en el ecosistema de innovación en inteligencia artificial en la capital catalana.
Con el respaldo de 12 patrocinadores exclusivos, incluyendo Microsoft, Glovo y ElevenLabs, el AI Summit Barcelona 2025 se posiciona como el punto de encuentro indispensable para fundadores, inversores, expertos técnicos y líderes empresariales que están moldeando el futuro con IA.
Más información, entradas y acreditaciones de prensa, en la web oficial: https://aisummitbarcelona.com/press